No sé porque escribo, no sé porque lo hago, créeme no tengo ni la más mínima idea, solo dejo que mi lápiz siga su ruta, la cual tampoco sé si será buena o no, pero en el transcurso iré descubriendo al igual que tú la finalidad de todo esto. Solo se necesita un momento para reflexionar, solo se necesita un espacio para mirar, solo se necesita un corazón para perdonar, solo se necesita una amistad para ser feliz de verdad. Ellos vivieron juntos en sus sueños, construyeron y decoraron un lugar especial para aquel sentimiento utópico, lo que jamás imaginaron es en el final, no lo planearon cayo siendo una tormenta sin control, no paraba, los deslizamientos continuaban, dolor y destrucción era lo único que se veía en el panorama, es entonces que se preguntaron ¿Cuándo terminara esto?¿Cuándo sentiremos la paz que una vez nos unió?, el tiempo puso sus cartas sobre la mesa, no había otra elección, así que ese fue el adiós.
Aquí no se busca recalcar las causas o encontrar el culpable del “crimen” eso dejémoslo para los detectives.
Pasaron los días de la luna, los días del dios de la guerra, de los viajeros, pasaron los días para el cielo, del amor, del descanso, del señor, pasaron los días para los dos, uno tras otro, sin compasión.
Ella sentía que no iba tolerar esa situación, ya no tenía inmunidad, los virus se aprovecharon de las circunstancias, la atacaron sin cesar hasta que resulto tener una terrible enfermedad de la cual ni los médicos mas involucrados con el tema han podido descifrar. Por otro lado la incertidumbre empeoraba todo, quería saber de él, quería saber como estaba, lo más probable es que bien, pero no había forma de descubrirlo, recordó ese trágico final que impedía una posible llamada un posible encuentro casual.
“Solo se odia cuando se quiere”
Entonces ella sí que lo quiso, ¿el? Quién sabe. Al menos en google no encontró la respuesta a esa corta pregunta. Decidió alejarse, no sé si signifique huir pero lo hizo, construyo columnas como Grecia, las reforzó con la arquitectura incaica y protegió con la muralla china.
“A quienes les preguntan la razón de sus viajes les contesta que sabe bien de qué huye pero ignora lo que busca”
Quizás eso funciono por un tiempo prolongado pero nunca tanto para subsanar las heridas, fueron muchas y severas. Justo cuando se estaba revitalizando, ¿adivinas quien apareció? Sencillo, él, él apareció dentro de un truco de magia en la que los espectadores se quedan perplejos porque no saben en qué momento se dio todo. Ella tembló, dudo, paralizo, vomito, camino, se sentó, miro, dándose cuenta que no era ficción, no era una serie con su nombre, no era una película de ciencias, era realidad… eclécticamente pensó, quizás su regreso sea bueno como también pueda significar el decaimiento de su imperio psicológico. Salió de su casillero inmediatamente ¡qué demonios es lo que siente! ¿Está jugando? Ya no sabe si creerle a él.
“La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan”. Simón Bolívar No hace falta ser un libertador para conocer la filosofía de la vida, pero si se necesita de su experiencia para saberla, justo eso necesitaba, EXPERIENCIA, es que a esa edad donde la desilusión posee la corona y sus diamantes la esperanza, que podían esperar. En el candor del momento su corazón acepto, sin rencor ni resentimiento el perdón llego. Una palabra tras otra, un collar hermoso de reconciliación, destellantes brillos de amistad resurgían, su amigo ahora era, no de un día para otro porque costó mucho derrumbar esa fortaleza construida alrededor de ellos.
“Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos.” Martin Luther King, Jr. El silencio que había en cada llamada, no era de incomodidad tampoco de no saber qué decir, era su forma de comunicarse, de intercambiar ideas con el pensamiento, de sentirse complemento, uno a la ayuda del otro, al menos eso sentía ella, quizás jamás expuso sus emociones en una conferencia con invitación porque no se encontraba con la capacidad de hacerlo, olía a cobardía, pero siempre intento hacerlo con mensajes subliminales. Parece que no resulto, eso fue lo que pensó. Ya nada podía hacer, esos momentos de auge donde ambos volvían a encontrarse en un mismo camino se difuminaban de repente. Ella acepta que fue parte de ese decaimiento pero jamás quiso que fuera así, solo que las circunstancias no le daban otra salía, el no comprendía que de verdad lo consideraba una amistad importante a pesar del alejamiento que surgía de la nada.
El nunca vio que ella lo necesitaba, nunca vio que era su apoyo, nunca vio que cumplía un rol importante en su vida, en conclusión ¿qué es lo que él vio?, al parecer nada sino entendería perfectamente que la ausencia de ahora es contra la fuerza de obstinación, ella no está entre la espada y la pared, está entre el pretérito y el hoy, que se podrían combinar, si quisieran, pero la realidad es otra. De todas maneras eso no cambia las cosas, porque eso que sintió se transformo en algo superior, amistad, y eso nunca se perderá. Sobre él no sabe ni un poco, solo espera su bienestar y sabe que lo está, sabe que tiene suficientes cualidades para ser el mejor, lo ha sido y lo será. Su lápiz llego hasta acá.
Feliz Navidad 2009