Pensé que sería para siempre pero ahora le pones interrogantes.
Es terrible salir del cuento y darme cuenta de que en la vida real la mayoría de cosas es perecible.
Que las promesas están sobre arena.
Me hiciste creer que esta era nuestra historia y no fue así. El cansancio nos invadió, el tiempo se ocupó de poner más leña, así fue como todo terminó.
Cómo me siento? Con una compresora en el pecho que me asfixia, me duele, es una terrible agonía sin exagerar. Ingenuamente me fijo el celular, pensando que podía llamarme pero la pantalla sigue en negro, lo toco para ver la hora, mejor dicho esa es la excusa ya que intento ver si de repente me mandó un mensaje. No sé si a esto se le puede llamar ingenuidad o estupidez, quizás sean ambas cosas.
Sé que nunca llamarás (me cuesta creerlo) ni tampoco dirás cómo estás? En verdad no sé que más puedo hacer, me rehuso a la idea de este final, pero hay algo de lo cual estoy segura y es que ahora me sientes, te preocupas por mi y me extrañas; no estas del todo bien, lo siento por eso porque tienes cosas que hacer y esto es una especie de obstáculo, cuando en verdad debía ser un alivio para ti... no quiero seguir pensando, pero me pregunto cómo es que pasamos a ser dos extraños si antes éramos uno solo.