Ella- No me siento bien... te quiero.
Él- Seguiré con lo que estaba haciendo
Esta respuesta terminó por destruirla , pero qué esperaba? un te amo? cuando le dijo que no parecía suficiente todo lo que él hacía para verla. Otra vez un bola de billar en la garganta y una compresora en el pecho, no respiraba con normalidad. Se paró, cerró la laptop (todo estaba silencioso, lo único que se escuchaba eran sus gemidos) con los ojos llorosos, explotaron, se inundó de lágrimas y gritos ahogados, se retorcía de tanto dolor, frotaba su pecho (no era una enfermedad, era efecto del rechazo de la persona que ama).
Tenía que hacer algo y dormir era imposible. Fue a la cocina, sacó la leche gold del frigider y la puso a hervir, le echó cafe con cocoa un poco de azúcar mientras esperaba que salga espuma, en su mente rondaba la misma idea ¿terminar? ¿lo hará? y y y las palabras se entrecortaban, se encogía y ponía de cuclillas, no podía aceptar que algo así sucediera, su corazón se estremecía más al recordar cuando le dijo
"No sé porqué estoy contigo"
La leche empezó a rebalsarse junto a sus lágrimas, la espuma elevó, apagó la cocina y se sirvió en una taza. Ya no tenía nada que hacer en la sala, además no era acogedora asi que se fue a su cuarto. Estaba en la cama, dando vueltas a la taza, se quemó los labios y le quedó la lengua de gato por tomar rápido, le faltaba azúcar, sabía saldado.. porqué será...
Cogió su celular, creyó que lo mejor sería escribir un mensaje de disculpas por lo intolerante que fue pero se quedó a la mitad del discurso y lo borro todo, no era el momento adecuado, estaba triste, confundida con mucho dolor (si alguna vez te pasó, podrás entenderlo)... sin embargo lo extrañaba mucho, quería tenerlo a su lado abrazarlo, enrollar sus piernas (no piernitas) con las suyas y darle un beso en la frente, jugar con su cabello y decirle cuánto te quiero...