Cometió el peor error de su vida, ni un chico la hizo sentir tan miserable como ella. Durante mucho tiempo pensó que su vínculo sería para siempre,porque no era una amistad común, era parte de su familia, el ser en el que confiaba, entregó todo para que sea feliz, pero qué estúpido fue todo eso, era su amiga no su novia.
-Seremos las mejores amigas, así tú estés en Mercurio y yo en Plutón
-Estás segura?_ Vero le decia con duda
-Sí!, no pasará nada malo...
Meses después, la globalización cayó sobre ella, atrás quedaron sus rulitos esponjosos, la cola de caballo, la ropa bonita; AHORA, existe el laceado japonés, ¿Dijiste cola? OLVÍDALO, eso es para "escolares", el cabello suelto es la "voz" y la ropa bonita no es suficiente, habrá que agregarle el término "elegante", TODO para parecer una señorita.

Eso de "Así tú estés en Mercurio y yo en Júpiter.." al parecer fue para darle tranquilidad, porque sabía que una separación radical sería faltal como el cisma religioso, ella era su vida, más que un enamorado, más que su propio yo, salía de su egocentrismo para preocuparse y atenderla. Era su vida.
No fue necesario distanciarse tanto ni irse a otro planeta, siguen en Tierra e inesperadamente así terminó, solo le quedó el recuerdo de lo agradable que fue.. a nada. Lo único rescatable es el amor compartido en algún momento de sus vidas. Vero la ama pero es momento de romper el cordón umbilical. Adiós o quizas un hasta pronto-son sus últimas palabras- Eres libre, te libero de mi mente. Sé feliz.