Gracias, Sol
Nadie ni nada se quedo cuando el laberinto se desplomo y
los muros me aplastaron pero no mataron.
Sombras que crusaban con mascaraz de falsas expresiones;
no habia pena ni lastima ni alegria no habia nada , solo pasaban.
Así es como mi moribundo rostro se desarmo entre tus manos
y tus besos intentaron lenatamente detenerlo;
si tu una sombra mas entre las demas con una mascara nada especial
te detuviste y no pude ver tu rostro
y tus cabellos se enredaban entre mis ojos
y entre toda esa lastima y mientras los muros me apuñalaban en el alma te quedaste
y me quitaste una sonrisa y una lagrima no podías hacer nada y tampoco hiciste nada.
Solo yo y mi oscuridad y tu mi socio en la soledad.
De nada Uva.
