Fue un viernes por la noche que tomé la iniciativa de hablarle, no puedo negar que me entretiene mucho sus conversaciones, además me hace reír. Definitivamente H es un gran prospecto de amigo, sin embargo por alguna razón nuestras palabras se tornaban más afectivas como si se pensara en algo más que amistad.
-Oye, ya me confundiste.. qué soy para ti?- le pregunté
-Para mi eres...
-Soy 3 puntos suspensivos?
-Sí y tambien una vaquita
-Claaaro, qué buena descripción
-Te puedo hacer una pregunta?- cambió de tema radicalmente, lo cual me asustó pero acepté- un día... crees que...no sé si me entiendes
-No entiendo nada- en realidad sabía maso menos que podría ser pero lo veía imposible
-...podamos.... salir?... mala pregunta verdad?
Solo atiné a reir mucho, mi corazón se aceleró, me faltaba oxigeno pero supuse que sería como amigos ya que el es mucho mayor que yo, por eso accedí a la propuesta.
-Por lo visto fue una mala pregunta ya que no respondes- afirmó
- No hay mala pregunta, sino mal formulada pero la respuesta es sí, creo que sí.
-Puedo hacer otra pregunta?
-NO ya NO
-Prometo que será diferente- me creí la promesa y caí en la trampa
-Bueno dime...
-Te gusto?, sé sincera.. tú sí me gustas
-Esta sí es mala pregunta.. cierto! sigues en la misma sede?
-El que calla otorga asi que me daré por respondido... Me cambie de sede, pero te puedes poner donde estoy y regresarnos juntos.
-Para mi es lejos- definitivamente obvie lo de si me gusta o no, quise hacer borrón y cuenta nueva, pero la verdad es que sí, me gusta. Dejé que el tiempo pasara y no lo detuve, ni le dije que tenía novio, ahora ya es tarde para una confesión. Necesito un milagro de dios que solucione todo esto. mejor dicho necesito fuerza de voluntad para desaparecerme de su vida, con el dolor de mi corazón ya que con él me siento feliz.